Ya era prácticamente de noche y Donna seguía en el claro del bosque. Se sentía espantada y aliviada. ¿Qué hago ahora?, pensó. Su cabeza da...
sábado, 27 de octubre de 2012
Silueta.
Ahí está, no se percibe, no eres más que aire silueta, no puedes sujetarme, pero lo haces, no intentes querer ahogarme, sólo cree en mí, y te suplico silueta, que intentes dejarme.
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